El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró su negativa a aceptar un cese el fuego en la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza hasta que el grupo islamista libere a los rehenes que capturó en Israel.
“No habrá alto el fuego sin la liberación de nuestros rehenes”, escribió el mandatario israelí en un escueto mensaje en la red social X (antes Twitter), sin precisar si exige la liberación de todos o de algunos de los 240 rehenes que tomó Hamás para una posible tregua.
“Quiero dejar de lado todo tipo de rumores vanos que se escuchan desde todas partes y repetir una cosa clara: no habrá alto el fuego sin la liberación de nuestros rehenes”, recalcó el mandatario israelí en un encuentro con colonos judíos asentados en Cisjordania ocupada que fue difundido por medios locales.
Egipto y Catar están mediando entre el grupo islamista Hamás e Israel para lograr un alto el fuego de entre uno y tres días a cambio de la liberación de entre diez y 15 rehenes, la mitad de ellos estadounidenses, informaron a EFE dos fuentes conocedoras del estado de las conversaciones este miércoles.
Según una fuente diplomática palestina que pidió el anonimato, existen desacuerdos sobre el plazo de la posible tregua, puesto que Hamás exige que sea de al menos una semana, mientras Israel insiste en que tenga una duración de solo tres días.
El martes, cuando se cumplió un mes de guerra entre Israel y Hamás, Netanyahu dijo: “No pretendemos detenernos, pretendemos continuar hasta el final”.
Israel destruye más túneles y puestos de lanzamiento
El Ejército de Israel profundiza su incursión terrestre en la Franja de Gaza, donde ha hecho explotar túneles y puestos de lanzamiento de misiles antitanque del grupo islamista Hamás, al iniciarse el segundo mes de guerra.
“Como parte de la actividad terrestre en la Franja de Gaza, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel están trabajando actualmente para exponer y destruir los túneles de Hamás. Desde el comienzo de los combates, 130 pozos de túneles han sido destruidos”, indicó un vocero del Ejército israelí.
Hamás, que ha construido una amplia red de túneles en el subsuelo gazatí, entró en guerra con Israel el 7 de octubre tras perpetrar un ataque masivo que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a más de 1.400 personas y secuestraron a otras 240 en las aldeas israelíes aledañas a la Franja.
“La preparación del enemigo para una estancia prolongada en los túneles se puede comprobar basándose en las reservas de agua y oxígeno que se encuentran en los túneles”, comentó el vocero del Ejército israelí.
Los túneles destruidos por las tropas israelíes se hallaban en un centro de entrenamiento de Hamás en el norte de la Franja.
15.000 palestinos han huido del norte al sur de Gaza
Alrededor de 15.000 palestinos han cruzado el río que divide el norte y el sur de Gaza en los últimos cuatro días, desde el recrudecimiento de los combates sobre el terreno y el establecimiento de un corredor de evacuación por parte de Israel.
Según el informe diario de Naciones Unidas sobre la situación en la zona, la cifra triplica las estimaciones de la jornada anterior y podría indicar un aumento de las evacuaciones, principalmente de niños, ancianos y personas discapacitadas.
“Llegan a pie, con escasas pertenencias”, subraya Naciones Unidas, añadiendo que algunos de estos desplazados han sido testigos de detenciones en los puntos de control por parte de las fuerzas israelíes.
El corredor, abierto desde hace cuatro días, cruza la principal vía de tráfico rodado de la zona, la Carretera de Saladino, y solo permite el paso de personas durante cuatro horas (de 10 de la mañana a 2 de la tarde).
En total, el número de desplazados internos en Gaza supera los 1,5 millones (más de dos tercios de una población de 2,2 millones), de los que 725.000 se refugian en instalaciones de la ONU, 122.000 en hospitales, iglesias y otros edificios públicos, 131,000 en escuelas no vinculadas a Naciones Unidas, y el resto con familias.
Unos 160.000 de esos desplazados permanecen en refugios del norte de Gaza, la zona más afectada por los combates, donde la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ya no puede llegar con ayuda humanitaria ni tener información sobre la situación de esas personas, subraya el informe.
La ONU insiste en que muchos de los desplazados se encuentran en condiciones de hacinamiento: la situación es especialmente alarmante en sus instalaciones de Jan Yunis (sur de Gaza), donde 22.000 refugiados tienen apenas dos metros cuadrados de espacio cada uno y sólo hay un baño por cada 600 personas.
Tomado de EFE