Médicos en Gaza advirtieron el domingo que miles de personas podrían morir si los hospitales llenos de heridos se quedan sin combustible y suministros básicos. Los palestinos en el asediado enclave costero trataban de conseguir comida, agua y un lugar seguro antes de una ofensiva israelí terrestre en la guerra iniciada la semana pasada por un letal ataque de Hamas.
Las fuerzas israelíes, respaldadas por un creciente despliegue de buques estadounidenses en la región, se posicionaron a lo largo de la frontera de Gaza y ensayaban lo que Israel dijo que sería una amplia campaña para desmantelar al grupo miliciano. Los duros ataques aéreos de la última semana han destruido vecindarios enteros, pero no han logrado detener el fuego de cohetes milicianos a Israel.
El Ministerio de Salud de Gaza informó de 2.450 palestinos muertos y 9.200 heridos desde que comenzaron los combates, más que la guerra de 2014 en Gaza, que duró unas seis semanas. Eso convierte la contienda en la más letal de las cinco guerras de Gaza para ambos bandos. Más de 1.300 israelíes han muerto, la gran mayoría civiles asesinados en el ataque de Hamas del 7 de octubre. Se calcula que otros 150, incluidos niños, fueron capturados por Hamas y llevados a Gaza. Esta es la guerra más mortal para Israel desde la Guerra de Yom Kipur de 1973 con Egipto y Siria.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que el secretario de Estado Antony Blinken regresaría a Israel el lunes después de completar una frenética gira por seis países árabes destinada a evitar que los combates desencadenen un conflicto regional más amplio.
Tomado de AP en Español