El juez del Juzgado de Paz del municipio Haina, provincia San Cristóbal, dictó tres meses de prisión preventiva en contra de Camilo Confesor Terrero, quien está acusado de manejar de “manera temeraria” e impactar a un autobús con pasajeros acabando con la vida de al menos 13 personas.
Confesor Terrero deberá cumplir la medida en el Centro Correccional Cucama de La Romana, debido a que consideran que es una cárcel de máxima seguridad.
La medida fue tomada ante el peligro de fuga que representa el imputado y ante la cantidad de víctimas en este hecho.
Varios familiares de las víctimas han manifestado estar de acuerdo con la decisión del juez, aunque consideran que nada les devolverán a sus parientes.
Ana Martínez, esposa del chofer del autobús, Uri Méndez, manifestó que se siente conforme con la decisión del juez y que como familiares llegarán donde sea para que la muerte de su pariente y de las demás víctimas no quede impune.
“Espero que esto no se quede así, porque de verdad esto ha sido espantoso, esto ha sido espantoso, esperamos que esto no se quede así”, expresó entre llantos al salir de la audiencia donde se le conoció coerción al chofer de la patana.
Roberto Paula, esposo de una de las víctimas, sepultada en el día de ayer, precisó que no hay palabras para describir lo que siente por el hecho y el tener que darle apoyo a sus hijos ante la ausencia de su madre.
Asegura que el conductor no estaba manejando adecuadamente y que por su falta de prudencia, muchas personas perdieron la vida.
El representante legal de varias de las víctimas, Manuel Soto Lara, consideró que la decisión del juez fue acertada. Indicó que en la audiencia el imputado no habló sobre el tema.
Tomado de Diario Abierto