El exministro de Educación Antonio Peña Mirabal se refirió este lunes a las escuelas inconclusas que dejara el Partido de la Liberación Dominicana tras entregar el poder el pasado 16 de agosto de 2020, unas 600 obras educativas, según declaraciones del propio presidente de la República Luis Abinader.
Para el miembro del Comité Central del PLD para analizar este problema primero hay que partir de cómo se contrataron esas escuelas. El dirigente político recordó que el gobierno del entonces presidente Danilo Medina, realizó cuatro sorteos de obras para asignar la construcción de esas obras, rompiendo así con una tradición del Estado dominicano de asignar muchas de ellas, a veces grado a grado.
«El hecho de que se realizaran concursos y que no hubiese restricción que no fuera solamente el tema de la capacidad profesional para poder ejecutar esas obras, fue una manera de contratación generó que muchos ingenieros, arquitectos, incluso recién salidos de la universidad, tuvieran la oportunidad de darle una “mordida” al presupuesto de la nación, a través de la construcción de un centro educativo. Ese es el origen», puntualizó.
Peña Mirabal aseguró además que una de las razones por la que quizás quedaron tantas escuelas sin completar fue porque algunas personas, puede que no hayan tenido el potencial económico para completar su terminación, lo cual generó que hubiese una acumulación en los avances de esas construcciones.
«Otra causa fue que se asignaron los sorteos de obras sin tener previsto los solares donde se iban a levantar y eso también dificultó el avance o la velocidad que se requería para que esas obras se construyeran. De igual manera, cuando tú entrabas en negociación en el Ministerio para la adquisición de un terreno para la construcción de una escuela, muchas veces esos terrenos eran propiedad de una sucesión y por conflictos entre familiares se paralizaban las labores.
«Por tanto, hay una serie de factores que produjeron que se entregaran tantas obras en ejecución. No obstante, de esas más de 700 obras a las que el presidente Abinader hizo alusión, habían casi 500 que estaban en ejecución, o sea, que estaban activas, sin inconvenientes. Por tanto, tres años después, el presidente debió haber exigido que se completaran y esas 500 escuelas ya haber formado parte de este curso escolar», constató el exministro.
Antonio Peña Mirabal reconoció en el programa Buenos Días RD de Luna TV Canal 53, que algunas de esas escuelas se paralizaron, y que otras presentaron inconvenientes ajenos a la voluntad del gobierno de la época, tal y como fue el caso del Liceo de Las Charcas en Santiago, a quien mencionó porque como Ministro, una de sus primeras visitas fue a ese centro.
«El contratista original que ganó la licitación para la construcción de ese Liceo fue sometido por nosotros a la justicia, pero esa comunidad tiene tan mala suerte que el segundo lugar de ese concurso lo ocupó una empresa reconocida a la que se le entregó todo lo necesario para desarrollar la ejecución dentro de lo legal, pero la empresa abandonó, creo que hasta quebró y por eso ese Liceo no ha mejorado su situación.
«Lamentablemente, nosotros como Ministerio de Educación nos vimos obligados a llevar a varios ante la justicia por no hacer el uso debido de los recursos que se les entregó, ya sea como cubicaciones o como anticipo para la construcción de las escuelas», rememoró el exministro.