Elon Musk dio pocas pistas de cómo funcionará su nueva compañía de inteligencia artificial bautizada como xAI en la presentación de la empresa este viernes, pero sí anotó que esta herramienta no será entrenada para ser políticamente correcta.
Musk anotó que xAI busca ser la competencia de OpenAI, Google y Microsoft; no obstante, el polémico multimillonario en las casi dos horas de presentación exclusivamente por audio no dio información concreta sobre qué tipos de herramientas ofrecerá xAI, cuándo empezará a ofrecer servicios, quién podrá acceder a ella o si será gratuita.
No hizo ninguna demostración visual de cómo podrá funcionar xAI.
Sin embargo, sí hizo una comparación con los chatbots de Inteligencia Artificial (AI) generativa más populares, como ChatGPT, Bard o Bing, que no responden a preguntas de usuarios si consideran que son racistas, violentas o que generan odio, algo que, según Musk, demuestra que están programadas para ser políticamente correctas.
“Creo que hay un peligro significativo en entrenar a una IA para que sea políticamente correcta o, en otras palabras, entrenarla para que no diga lo que realmente piensa que es verdad”, anotó Musk en la presentación de la compañía que hizo hoy en el chat de Twitter Spaces, red social de la que también es dueño desde el pasado octubre.
Para aclarar su opinión, el director ejecutivo de SpaceX y Tesla puso el ejemplo de la película de Stanley Kubrick “2001: Odisea del espacio”, y dijo que en aquella aventura las cosas empezaron a ir mal cuando le pidieron al superordenador Hal 9000 que mintiera.
El equipo y los pilares de XAI
El empresario multimillonario aprovechó esta puesta de largo para presentar a los once hombres que están detrás de xAI, varios de los cuales han trabajado para empresas líderes en el sector como OpenAI, DeepMind, y Microsoft.
Musk y su equipo recalcaron en varias ocasiones que la regulación de la IA será clave para ellos, pero no detallaron cómo se llevará a cabo concretamente, máxime cuando esta regulación aún está en pañales pese a las numerosas voces que piden que se implante alguna especie de código internacional.
Otros pilares de xAI serán crear una IA más segura, “que sea lo más curiosa posible y que busque la verdad”, ya que el objetivo final es comprender la verdadera naturaleza del universo.
En la presentación, Musk aceptó preguntas de varios usuarios de Twitter Blue, todos hombres, entre ellos el hacker Kim Dotcom; el escritor de la biografía de Steve Jobs y del libro titulado “Elon Musk” que saldrá a la venta el próximo septiembre, Walter Isaacson, o el experto en computación espacial Robert Scoble.
En una de las respuestas, Musk detalló que xAI usará los tuits públicos de Twitter para entrenarse y subrayó que eso es algo que han hecho todas las empresas grandes y pequeñas de IA de forma ilegal.
ChatGPT, una compañía voraz
Musk describió a OpenAI, creadores de ChatGPT, como una compañía “voraz”.
Esta compañía, que este año empezó a colaborar con Microsoft, comenzó como una empresa de investigación de inteligencia artificial sin ánimo de lucro para “avanzar en la inteligencia digital” y hacer que esta “beneficie a la humanidad en su conjunto, sin las limitaciones de la necesidad de generar retorno financiero” en diciembre de 2015.
Musk fue de los cofundadores de OpenAI y llegó a ser copresidente, antes de abandonarla en 2018, una partida en circunstancias poco claras: según dijeron en su momento OpenAI y Musk, el sudafricano dejó OpenAI para evitar conflictos de intereses a medida que Tesla se enfocaba más en la IA.
No obstante, según Semafor, Musk había propuesto asumir el liderazgo de OpenAI y se retiró después de que su propuesta fuera rechazada.
Por su parte, el Financial Times informó que la salida de Musk también se debió a enfrentamientos con otros miembros de la junta y el personal sobre el enfoque de OpenAI para la seguridad de la IA.