Varias organizaciones sociales y movimientos juveniles alzaron sus voces este miércoles para exigir de “las autoridades públicas y privadas” más oportunidades laborales y la garantía de derechos fundamentales para los jóvenes del país, en ocasión de conmemorarse el Día Nacional de la Juventud este 31 de enero.
El Voluntariado “Acción Católica Padre Luis Rosario” y el Centro para la Educación y el Desarrollo (Ceduca) se manifestaron por separados para exponer la problemática que afecta a ese sector de la sociedad en edad productiva.
El Voluntariado pidió al Gobierno y al sector privado generar más oportunidades de empleos para la juventud, afirmando que, ” el desempleo sigue arropando a muchos jóvenes, y por eso es el gran crecimiento delincuencial”, especialmente para los provenientes de barrios marginados.
El movimiento hizo un llamado a las autoridades a modificar la ley de Espectáculos Públicos “y se rechace difundir música con letras negativas y videos obscenos y pornográficos que atentan contra el sano crecimiento y desarrollo de nuestros niños, adolescentes y jóvenes de nuestro país”.
“Los artistas urbanos, con sus músicas y videos negativos, están contribuyendo a enfermar más al sector juvenil dominicano”, deploró.
Las declaraciones fueron ofrecidas por Ángel Gomera, del Movimiento Cursillos de Cristiandad; Tobías Crespo, diputado por el Distrito Nacional; Rafael Gómez, coordinador del Movimiento Acción Católica Padre Luis Rosario; padre Domingo Vásquez, sacerdote de la Parroquia San Ramón Nonato, y Priyanka Rodríguez, presidenta de la Fundación RD Inclusiva.
Ceduca, junto a otras organizaciones que trabajan en comunidades empobrecidas, enfatizó que “para garantizar el acceso a empleos dignos a la juventud se requiere que el Gobierno adopte políticas públicas sólidas y que, junto al sector privado, cree programas de empleabilidad juvenil y alianzas estratégicas.
Ceduca ofreció un panel titulado “Política Juveniles, Brechas para Acceder a Derechos y Condiciones para el Empleo Digno” al que asistieron jóvenes de diferentes zonas del país. Ahí se expuso la situación actual de la juventud dominicana en materia de derechos, a través de las ponencias de especialistas del sector, como la abogada y experta en derechos humanos Melina Zaiz; el analista sociocultural, Ramón Stalin Montero; y el joven activista Andry Samuel Arias.
Alba Reyes, directora ejecutiva del Ceduca, destacó el acceso de empleos dignos como unos de los reclamos más frecuentes por jóvenes en el país.
Melina Zaiz, además, de deplorar la falta de oportunidades y graves deficiencias en la educación, como factores claves de la desigualdad social, denunció la discriminación y desigualdad de género que, según señaló, las estadísticas muestran que son los dos elementos que fundamentan la violencia de género, en especial en las escuelas y el campo laboral, convirtiéndose en los dos espacios públicos de mayor incidencia de violencia y de acoso.
Los exponentes coincidieron en que aún se necesita más compromiso por parte del Estado y del sector privado para generar empleos de calidad y reducir las brechas laborales.
Fernando Saint-Hilaire, líder juvenil que ha coordinado varios de esos eventos, llamó a las autoridades a ofrecer estadísticas concretas del desempleo juvenil, por entender que las que ha suministrado el Banco Central de que se ha reducido la tasa de desempleo en los jóvenes, no se corresponden con las evidenciadas en las calles, donde se observan cada vez más jóvenes realizando trabajos como el motoconcho y otros trabajos informales, lo que evidencia el desempleo.
Discriminación
Hasta la dirección de residencia podría ser un obstáculo para que un joven pueda ser admitido en un puesto de trabajo en República Dominicana, lo cual son solo parte de las brechas importantes de la discriminación laboral que enfrentan muchos jóvenes. Una joven relató su experiencia durante el seminario que ofreció Ceduca en las instalaciones del Centro Bonó, ubicado en el sector Mejoramiento Social, en Santo Domingo.
“Me discriminaron por mi dirección cuando buscaba trabajo”, explicó la joven, quien en ese momento residía en el barrio Las Cañitas, del Distrito Nacional, y que pidió mantener su nombre en reserva debido a que, al reestructurar su currículum, ha logrado ocupar diferentes funciones públicas como profesional.
En el lugar, también se expresó el joven Kelvin Martínez, residente en Azua, quien deploró la fuga de cerebros en el país “por falta de políticas públicas para los jóvenes”.
En ese sentido, la entidad recalcó que el Plan Nacional de Juventud (PNJ) representa una oportunidad clave para abordar los desafíos del empleo juvenil y maximizar el potencial de los jóvenes como agentes de desarrollo, destacando que el mismo ofrece respecto al empleo joven, puesto que está alineado con la Ley General de Juventud (49-00), la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (Ley 1-12) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dejando como resultado la inclusión con claridad, prioridades nacionales e internacionales, lo que permite articular acciones coherentes para promover un empleo decente, inclusivo y sostenible para los jóvenes.
Tomado de Diario Libre
