Este 7 de julio marca el segundo aniversario del trágico magnicidio del presidente haitiano, Jovenel Moïse y, lamentablemente, la nación caribeña se ha vuelto aún más peligrosa desde entonces.
Durante los últimos dos años, Haití ha sido testigo de huelgas violentas, atracos, asaltos y secuestros perpetrados por bandas armadas, lo que ha sumido al país en una profunda crisis social y económica.
A medida que la violencia se intensifica, un número creciente de personas ha optado por huir en busca de seguridad y estabilidad.
Los episodios de violencia que se han registrado en Haití son tan graves que a veces se asemejan a los de una guerra civil.
Sin embargo, a pesar del caos y la inseguridad reinantes, hay muchos ciudadanos honestos y trabajadores que luchan diariamente por seguir adelante, incluso saliendo a trabajar en medio de la adversidad para garantizar el sustento de sus familias.
Sorprendentemente, a pesar de los escenarios violentos, el vínculo comercial entre República Dominicana y Haití ha permanecido intacto.
Aunque se están llevando a cabo conmemoraciones en todo el país en honor a Jovenel Moïse, las actividades comerciales en el mercado binacional de Dajabón no han experimentado interrupciones. Se informa que continúa un flujo constante de comercio, aunque algunos negocios en la localidad de Juana Méndez y en otras zonas haitianas permanecen cerrados como señal de respeto hacia las actividades conmemorativas.
La cicatriz que dejó el asesinado de Jovenel Moïse
La muerte de Moïse a manos de mercenarios en 2021 ha dejado una cicatriz duradera en la región, y todavía es motivo de discusión y conmoción. Las actividades de conmemoración de hoy resaltan la tristeza que rodea a esta tragedia.
Según informes, se han programado varias actividades religiosas para honrar la memoria del difunto presidente en el día de hoy. La comunidad haitiana continúa rindiendo homenaje a Moïse, y estas ceremonias sirven como momentos para recordar y reflexionar sobre su vida y su legado.
El ambiente tranquilo en la frontera es un testimonio del deseo de la comunidad de recordar pacíficamente a su ex líder y resaltar la importancia de la paz y la estabilidad en la región.
A dos años de su muerte, la memoria del presidente Jovenel Moïse sigue viva en el pueblo haitiano, y su legado sigue ejerciendo influencia en la vida política y social del país.
Tomada de CDN