La Fundación Vida Sin Violencia registró 71 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas durante el año 2024, unos seis casos más que las contabilizadas por la Procuraduría General de la República en 2023, dejando como resultado más de 54 huérfanos.
En rueda de prensa, la presidenta de la fundación Yanira Fondeur, significó: “No estamos hablando solo de cifras, sino de vidas arrebatadas por una cultura machista. Son tragedias humanas, voces silenciadas, historias marcadas por el sufrimiento y la violencia previa al desenlace fatal”.
La alarmante cifra de feminicidios muestra el impacto devastador de la violencia de género en el país.
Santo Domingo registró el mayor número de feminicidios, con 13 casos, seguido por La Vega con 9 y el Distrito Nacional con 8.
Dichas cifras reflejan un aumento preocupante en comparación con años anteriores.
Otro dato significativo aportado revela que más de la mitad de las mujeres asesinadas tenían menos de 35 años, y la mayoría perdieron la vida en sus propios hogares, lugares que deberían ser de seguridad y protección.
Las armas utilizadas también son un reflejo de la escalada de la violencia: 22 mujeres fueron asesinadas con armas de fuego y 21 con armas blancas, dejando una huella de tragedia y dolor en sus comunidades.
No obstante, hay zonas que muestran una disminución en los casos de feminicidios; por ejemplo, en San Pedro de Macorís, los casos se redujeron de 9 a 2, mientras que en Santiago bajaron de 8 a 4, y en Puerto Plata de 6 a 3.
Además, las provincias de Pedernales, Bahoruco, Independencia y Elías Piña no reportaron feminicidios este año, un hecho esperanzador en medio de las preocupantes estadísticas.
