Muchas personas en los últimos días han estado denunciando cómo han sido estafados, cómo le han sido clonadas sus tarjetas de débitos y han extraído dinero del Banco de Reservas, sin embargo, ante esta problemática, el banco lo único que está haciendo es enviar a los inconformes al Departamento de Denuncias y Querellas para que usted haga un levantamiento y ponga una denuncia.
Pero eso no trasciende, puesto que la entidad, no le devuelve su dinero a la víctima y mucho menos asume la responsabilidad de darle seguimiento a su caso y reembolsarle ese dinero que le han robado.
Por lo que muchos se preguntan qué seguridad tiene en el banco con estas tarjetas y cuál es la protección que tiene el usuario, que, al parecer, es nula.
Se supone que, si usted es un usuario de un banco, y este se percata de que su dinero está siendo utilizado donde no debería y en grandes cantidades, el banco debería mandarle una alerta al respecto. Pero esto no se hace y las denuncias de las víctimas llueven.
Las autoridades de Banreservas, quienes no han tenido la cortesía, ni la valentía, ni la responsabilidad de dar la cara a sus clientes, son los principales responsables de la situación. Hay muchos medios que se pueden utilizar para mantener la comunicación con los usuarios.
El Banco de Reservas se está portando de la peor manera, no como lo que es, una entidad que nos representa porque es el del Estado y del Gobierno. Se trata de una institución que ha demostrado que es enemigo de los pobres y no es un defensor de sus propios clientes.
Es una vergüenza para el país que esto esté ocurriendo. El presidente del país debería emitir un decreto para destituir a su director Samuel Pereyra, porque lamentablemente nadie sabe quién es ese señor ni quiénes conforman el Consejo Directivo de la entidad que dirige, un banco que está llevando a la ruina a muchos dominicanos pobres, trabajadores honrados, sin embargo, nadie quiere darle seguimiento a esta situación, ninguna autoridad le hace frente a esta mafia.