En su décimo ceremonial de exaltación, el Salón de la Fama del Béisbol Latino rindió homenaje a una de las clases más destacadas de su historia.
Se trató de una ceremonia plagada de estrellas, donde los dominicanos David Ortiz, Manny Ramírez, y Adrián Beltré, junto al boricua Carlos Beltrán y al venezolano Johan Santana, fueron inmortalizados, marcando un hito en la historia de este prestigioso recinto.
Los astros latinos, con trayectorias distintas pero igualmente impresionantes en Grandes Ligas, se unieron en un momento de reflexión sobre lo significativo que representa este reconocimiento.
Representando a sus países y a toda la comunidad latina, en su época de jugadores dejaron una huella imborrable en el béisbol profesional. Merecido entonces el reconocimiento que ahora les da el Salón de la Fama.
Adrián Beltré, quien se encuentra en la antesala de una posible elección al Salón de la Fama de Cooperstown, expresó su agradecimiento por este importante reconocimiento.