Aunque República Dominicana tiene marcado en el calendario el 27 de febrero de 1844 como su día de independencia, se sabe que tristemente ello no significó una libertad y soberanía plena.
La historia relata que un buen número de valientes dominicanos batallaron contra el invasor Haití para lograr la consolidación de la república durante 12 años, una batalla por cada uno.
De 1856 a 1861 no se registraron enfrentamientos importantes, pero Pedro Santana, quien había desempeñado un papel primordial en las luchas independentistas, llegando incluso a ser presidente durante tres períodos, se conformó con un cargo de gobernador, con el rango de capitán general del territorio, a cambio de devolverle a España “su colonia”.
Una actitud que es hoy en día recordada como “traición a la gesta independentista” en la que él mismo participó.
Santana había vendido la idea de que ser una provincia de la madre patria era mejor que la autonomía y que a diferencia de Cuba y Puerto Rico, la esclavitud no se restablecería en esta parte de la isla. Lo ayudaba además el hecho de que, en el país, había sectores conservadores que desde la proclamación de la independencia no creían en la auténtica determinación de la República Dominicana.
La guerra comenzaría dos años después, pero casi inmediatamente producida la anexión, comenzaron las protestas en contra de la hegemonía española. Siendo algunas de las protestas más significativas la que protagonizara el 2 de mayo de 1861, el general José Contreras, quien lideró una fallida rebelión; mientras, Francisco del Rosario Sánchez encabezaba una invasión desde Haití, pero fue capturado y ejecutado el 4 de julio de ese propio año.
El comienzo de la restauración
Tras el fracaso de algunas revueltas, el 16 de agosto de 1863, un grupo de 14 hombres bajo el liderazgo de Santiago Rodríguez hizo una incursión en el cerro de Capotillo (Dajabón) e izaron el pabellón dominicano. Esta acción, conocida como el “Grito de Capotillo”, fue el detonante de la guerra.
Los principales héroes de la contienda restauradora fueron Gregorio Luperón, Ulises Francisco Espaillat, Gaspar Polanco, Santiago Rodríguez, Benigno Filomeno de Rojas, Benito Monción, Federico de Jesús García, José Antonio Salcedo, José María Cabral, Lucas Evangelista de Peña, Máximo Grullón, Pedro Antonio Pimentel, Pedro Francisco Bonó y Ricardo Curiel.
Este 16 de agosto, exactamente 159 años después de aquel grito resurgente, la república toda festeja el feliz inicio de un proceso que significó el renacer de la conciencia patriótica de los dominicanos, la recuperación de una soberanía que mantienen hasta hoy.