La directora del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, Luisa de Peña Díaz, reveló que la institución ha recibido amenazas de hijos de perpetradores de violaciones a los Derechos Humanos, quienes exigen que se retiren las documentaciones que vinculan a sus antepasados con esos hechos delictivos. De Peña Díaz, una de las fundadoras del museo, explicó que han recibido cartas, solicitudes, llamadas y visitas, algunas corteses, otras descorteses y amenazantes, en las que se solicita que se elimine o suprima la información sobre lo ocurrido.
Le he preguntado a funcionarios gubernamentales, tanto del gobierno como del Ministerio Público, qué se puede hacer frente a la andanada de insultos y atropellos contra funcionarios y dirigentes políticos. La respuesta es: poco o nada. Someter a la justicia a los que propagan acusaciones falsas, sin documentación ni prueba alguna, es “perder el tiempo”; es gastar dinero en abogados y en viajes constantes a los tribunales para que, al final, todo quede en el limbo.
Como ejemplo, mencionó el caso de un hombre que no quiso revelar su nombre y que se queja amargamente por la documentación que el museo conserva sobre las acciones cometidas por su pariente. La respuesta de De Peña Díaz es clara: «Los hechos son esos». En una entrevista con Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA, que se transmite cada domingo por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para Estados Unidos, Luisa destacó que recuerda perfectamente esos eventos, ya que ocurrieron durante los 12 años del gobierno del expresidente Joaquín Balaguer.
Insistió en que ya había nacido cuando se produjeron esas violaciones a los Derechos Humanos, por lo que nadie puede decirle que eso no es así. Sin embargo, reconoció que los jóvenes que no vivieron esos hechos y que solo leen o reciben otra versión pueden ser engañados. «Esa necesidad que tienen muchos hijos de perpetradores… hemos recibido cartas, solicitudes, llamadas y visitas de todo tipo, en las que quieren que eliminemos lo que pasó», reiteró la directora del museo.
De Peña Díaz aclaró que el heroísmo no se hereda, ni tampoco lo contrario; se trata de un asunto personal. «Vivimos en un país donde el qué dirán tiene mucho peso, y hay una doble moral en ese sentido».
Utilizó el ejemplo del Panteón Nacional, donde se encuentran los restos de Pedro Santana junto a los de María Trinidad Sánchez, es decir, víctima y victimario, uno al lado del otro. «Hemos sido incapaces como sociedad de exigir lo suficiente para que el gobierno de turno, sea cual sea, rectifique eso. Los gobiernos no han sido capaces de hacerlo tampoco», se quejó.
Además, subrayó la importancia de contextualizar los hechos relacionados con Joaquín Balaguer, quien fue el último presidente de la dictadura de Trujillo y luego encabezó su propia dictadura. «Organizó la tergiversación de la historia contemporánea para reinventarse, y fue tan exitoso que hoy en día es considerado el padre de la democracia», lamentó.
De Peña Díaz expresó su descontento por la falta de reacción de la sociedad dominicana ante esta situación, independientemente de que ocurriera durante un gobierno del Partido Revolucionario Dominicano, que combatió al caudillo de Navarrete. «No importa el gobierno, ese no es el punto. Aunque el PRD lo declare, la sociedad dominicana lo dejó así, en general todos, excepto algunas voces, entre el estupor y el ‘yo no me voy a meter en eso’, y se quedó así», enfatizó.
Finalmente, sostuvo que cuando ocurren estas situaciones, suceden con la complicidad de la mayoría, y eso es lo que ocurre con las dictaduras.
Tomado de Panorama