Los bloqueos de carreteras persisten hoy en Perú, en el cuarto día de protestas contra la nueva presidenta, Dina Boluarte, quien asumió el cargo tras la destitución parlamentaria del mandatario Pedro Castillo.
Los cierres viales, intermitentes, se ubican en las regiones de Arequipa, Ica y Tacna, en el sur de la costa peruana, así como en la surandina región de Apurímac y en la provincia de Huaura, en el norte de la región Lima, según reportes policiales y de medios de prensa.
Las marchas continuaron continuaron anoche, obre todo en Lima, donde la Policía fue denunciada por manifestantes de uso excesivo de la fuerza y se registraron varios heridos leves y detenidos, en algunos casos por agentes vestidos de paisano, cuyo uso esta prohibido en manifestaciones ciudadanas.
La exministra de Cultura y activista de derechos humanos, Gisela Ortiz, denunció además que la Policía usó canicas de metal en sus sus escopetas de perdigones en la represión de las protestas registradas anoche en el centro de la capital.
Ortiz señaló que la Policía usa esos proyectiles pese a que el Estado peruano no termina de investigar, sancionar y reparar a los familiares de las víctimas de la represión contra protestas similares de noviembre de 2020.
Aquellas protestas rechazaron el efímero gobierno de Manuel Merino, quien como presidente del Parlamento conservador asumió la jefatura del Estado en reemplazo dey tuvo que renunciar en menos de una semana ante manifestaciones de repudio generalizado.
En ese contexto, el politólogo Omar Awapara opinó en el diario conservador El Comercio que el principal problema de la presidenta va a ser la calle, es decir, las protestas populares.
Recordó que en las encuestas la gran mayoría, desde antes de la caída de Castillo, se inclina por convocar elecciones generales, es decir que también cesen los congresistas, uno de los reclamos de los manifestantes, junto al de la libertad de Castillo y el rechazo a Dina Boluarte.
Sobre la posibilidad de la tregua política pedida por la mandataria, de las posiciones en el Congreso y de la composición del nuevo gabinete ministerial, “el problema va a estar en las calles, en las personas que puedan sentir que se traicione lo que votaron, más allá de Pedro Castillo”.
El analista anotó también que los sondeos la opción de una salida con Boluarte completando el mandato de Castillo, hasta 2026 tenía solo 10 por ciento de apoyo.
Tomado de Prensa Latina
