A partir de este fin de semana los locales comerciales afectados con la explosión en San Cristóbal que dejó 34 muertos y más de 40 heridos serán derribados. Tras concluirse esta fase, se dará pasó a la construcción del parqueo municipal, obra que estaba agendada para comenzarse el día siguiente de la tragedia.
José Montás, alcalde de San Cristóbal, confirmó la información. La fecha del derribo sería ayer miércoles, pero durante la tarde de ese día adelantó que será entre el sábado o el domingo.
Los negocios destruidos, repartidos en las calles Padre Ayala y Francisco B. Peynado, fueron Casa Toledo, Agroveterinaria la Esperanza y Vidal Plast. Este último, la recicladora de plástico donde las autoridades aseguran que se originó la explosión y cuyos dueños están presos y serán sometidos por el Ministerio Público.
Las autoridades contabilizaron otras nueve edificaciones afectadas.
Independientemente del proyecto gubernamental, la Oficina de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) recomendó en un informe la demolición de los citados edificios, más uno ubicado al frente donde funcionaba la oficina de Gestión del Banreservas.