La tuberculosis (TB) infantil se mantiene como un reto crítico para la salud pública en República Dominicana, debido a las dificultades específicas para su diagnóstico en pacientes pediátricos, según expusieron especialistas durante una jornada de capacitación en el Servicio Regional de Salud Ozama (SRSO).
A diferencia de los adultos, los niños con TB presentan síntomas menos evidentes y no pueden producir esputo para su análisis, lo que obliga a recurrir a métodos invasivos –como el aspirado gástrico– que no siempre son concluyentes.
Frente a este escenario, las autoridades sanitarias han intensificado la capacitación del personal médico y la implementación de tecnologías de diagnóstico rápido. El doctor Edisson Féliz Féliz, director del SRSO, destacó que “estamos detectando y diagnosticando más casos cada día debido al fortalecimiento de la red”.
La doctora María Victoria Vólquez, coordinadora de la actividad y encargada de la División de Gestión Clínica del SRSO, explicó que la estrategia se enmarca en el plan nacional para reducir en un 80% la incidencia y en un 90% la mortalidad por TB infantil para el año 2030.
“Hemos logrado capacitar a 110 pediatras de esta región de manera sistemática”, afirmó Vólquez. Un componente clave es la incorporación de pruebas moleculares Xpert MTB/RIF, que permiten detectar el ADN de la bacteria en muestras de esputo o heces e identificar resistencia a la rifampicina en horas, agilizando el inicio del tratamiento correcto.
La jornada de actualización clínica contó con la presencia de representantes del Ministerio de Salud Pública y del Servicio Nacional de Salud, reflejando un esfuerzo interinstitucional para mejorar la respuesta frente a esta enfermedad que requiere de alta sospecha clínica en la población infantil.