Casi 11 mil fanáticos que asistieron al Estadio Quisqueya-Juan Marichal y disfrutaron a plenitud el éxito de las Águilas Cibaeñas 4-1 frente a los Tigres del Licey, con el cual se quedaron a solas en la primera posición del torneo de pelota invernal de la República Dominicana.
Entre ellos estuvo Ruddy Jiménez, un amante del béisbol que se define como “aguilucho desde muchachito”, por lo que aplaudió el triunfo de su equipo, su segundo corrido ante los felinos y su séptima en la liga, para la mejor racha del torneo que está dedicado a la memoria de Tomás Troncoso Cuesta, por la Copa Banreservas.
Su celebración se vio opacada cuando al llegar al parqueo notó que su vehículo había sido violentado por “rateros”, que entre otras cosas le llevaron los retrovisores, al no poder penetrar a su interior.
Jiménez manifestó su indignación, así como su frustración pues alega que no tenía alternativas para formalizar un reclamo, aún cuando pagó su acceso al parqueo “como otros ciudadanos que también fueron afectados por la acción dolosa”.
Parmenio Rodríguez, director ejecutivo del Patronato de Administración y Cuidado del Estadio Quisqueya-Juan Marichal, dijo a Diario Libre que más de 500 efectivos, militares y civiles, fueron utilizados para el cuido en el partido, al tiempo que lamentó la ocurrencia de estos hechos delictivos.
“Tenemos el parqueo completamente iluminado, vigilancia con cámaras en todo alrededor del parque, pero lamentablemente los rateros aprovechan los lugares vulnerables para hacer sus fechorías”, apuntó.
Destacó además que los delincuentes no están identificados, “se confunden en el público como fanáticos normales, vigilando a los propietarios de los vehículos para salir y cometer los actos delictivos”.
Entretanto, prometió que será doblada la vigilancia y que se sumarán nuevos miembros, uniformados y vestidos de civil, como medida preventiva y correctiva para enfrentar a los desaprensivos.
