La empresa de tecnología de “AI21 Labs” diseñó una inteligencia artificial en homenaje a una de las juezas más importantes de Estados Unidos, la difunta Ruth Bader Ginsburg, que responde preguntas relacionadas con asuntos legales y judiciales con un tono similar a como lo hacía.
Ruth Bader Ginsburg, que falleció en falleció en 2020, fue una abogada, jurista y jueza de Estados Unidos, que trabajó por 27 años en la Corte Suprema de su país. Ganando notorio reconocimiento por sus ideales feministas y su lucha por la equidad de género a través de su carrera.
Su objetivo será asesorar en un primer momento a personas que posean inquietudes del ámbito legal por medio de un chat, en el sitio web https://ask-rbg.ai/#ask.
Aunque por ahora sólo en inglés, sin embargo, se puede acceder desde cualquier lugar del mundo.
Luego de acceder a la página, aparecerá una caja de texto para realizar preguntas y posteriormente la IA responderá “Sí”, “No” o “Tal vez”.
Con una justificación basada en las más de 600.000 palabras del espectro legal estadounidense con las que fue programado este sistema.
Cabe destacar que todos los comentarios fueron proferidos por la jueza Ruth Bader Ginsburg en entrevistas, opiniones y sentencias.
Futuro de jueces humanos
Sin embargo, ya ha sido cuestionada por su desempeño y el lugar en que quedarían jueces humanos en un futuro en que este tipo de tecnologías alcancen altos niveles de desarrollo.
«Esta tecnología es capaz de dar respuestas como un juez real pero no piensa como uno, ya que “puede devolver palabras pero no razona”. Señala Emily Bender, profesora de Universidad de Washington.
No obstante, la justicia estadounidense ya ha venido implementado diferentes tecnologías para ayudar a calcular probabilidades de reincidencia de personas con cargos imputados.
Así como, recuperar grandes bases de datos extraviadas, con uso de Blockchain y Machine Learning.
Así mismo, esta IA inspirada en Ginsburg ya se está aplicando a algunos procedimientos de las instituciones judiciales, legales y penales del país.
Por otro lado, también se han generado interrogantes respecto a imparcialidad de este sistema.
Por ejemplo, si un algoritmo se limita a ejecutar órdenes programadas, no existe posibilidad de alterar la aplicación mecánica de normas por factores, tales como:
Prejuicios y creencias personales, debido a que si es de este modo, este tipo de inteligencias no cuentan con elementos de subjetividad. Afirma David Martínez, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
En este sentido, la Inteligencia Artificial podría servir como una herramienta para “desempantanar” procesos en que jueces queden afectados por emociones del momento. Aunque tampoco están exentos de cometer errores.
Inteligencia Artificial
En España, han creado “Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial”, que busca evaluar comportamiento de este tipo de tecnologías. E igualmente ayudar a aclarar dilemas éticos sobre su uso ante la sociedad.
A lo anterior, el magistrado del país europeo Luis Villares sugiere que, “Un algoritmo no es capaz de detectar razones por las cuales se producen conductas humanas, a lo que esta falta de capacidad para entender emociones juega también un papel negativo para establecer una sentencia”.
Finalmente, el también magistrado de España, Antonio del Moral, indica que, » La IA devuelve horas de trabajo a magistrados y gestores que pueden ser invertidas en otras tareas, como valorar con más minuciosidad las pruebas.
Sin embargo, la IA no puede sustituir a los jueces. La justicia, por definición, es humana e imperfecta, lo cual asumimos. El razonamiento judicial no se puede meter en unos moldes estandarizados porque cada ciudadano merece una solución personal”.
